"María" -La Oreja de Van Gogh y Natalia Lafourcade.

"María" -La Oreja de Van Gogh y Natalia Lafourcade. 

Esta balada titulada “María” e interpretada por el grupo español “La Oreja de Van Gogh” y la cantante mexicana Natalia Lafourcade está compuesta por Pablo Benegas, el guitarrista del grupo. En esta canción, Pablo nos plasma el amor de un padre hacia su hija, relata la escena de su llegada a casa después de largas giras, trata de no despertarla para no secuestrar el sueño más bonito que hay, pero ella, descalza y despeinada entre bostezos lunares, se levanta y corre hasta sus brazos para recibirle y sonrojada dice que sí le ha echado de menos. La niña señala en el calendario la fecha del 13 de marzo, día en el que él se fue de gira y desde entonces le espera para abrazarlo como nadie lo hará jamás, jamás, jamás...

Personalmente me gusta mucho esta canción porque parece que esté escuchando un cuento, mi frase favorita es: “las flores volverán a crecer donde ahora lloramos” ¿y la tuya? 

Letra: 

Llega tarde a casa con la bruma del mar
llega con la rabia enroscada,
entra muy despacio para no secuestrar
el sueño más bonito que hay.

Sale de la niebla de un bostezo lunar
descalzada y despeinada, corre
corre hasta sus brazos como nadie lo hará
jamás, jamás, jamás.

Y María le dice que sí,
dice sonrojada que sí,
y se esconde en sus brazos.

Y él contesta que todo irá bien
que las flores volverán a crecer
donde ahora lloramos.

Cae la madrugada mientras ella de pie
mira con la chispa adecuada
cara de emboscada
cielo abierto a la vez
él piensa que bonita es.

Juntos y olvidados por el sueño se van
contando adivinanzas
hasta que la flor se va cerrando con él
se va cerrando con él.

Y María le dice que sí
dice sonrojada que sí
y se esconde en sus brazos.

Y él contesta que todo irá bien
que las flores volverán a crecer
donde ahora lloramos.

Y el invierno llegó y él se fue
y cuentan que María sin él
no se mira en los charcos.

Cada trece de marzo a las diez
ella espera verle otra vez
pero él se ha marchado.

Llega tarde a casa con la bruma del mar
llega con la rabia enroscada,
entra muy despacio para no secuestrar
el sueño más bonito que hay.

Sale de la niebla de un bostezo lunar
descalzada y despeinada,
corre hasta sus brazos como nadie lo hará
jamás, jamás, jamás.